Cumpleaños

Cumpleaños feliz. ¡Qué buen deseo! Aunque no sé porqué nos limitamos a desear felicidad en navidades, en los cumpleaños, en las onomásticas, en el año nuevo, en las pascuas, en...... bueno en realidad deseamos felicidad en muchas ocasiones, aunque habría que hacerlo todos los días del año y a mucha gente.

Observen ustedes que no digo a todo el mundo, porque acabo de descubrir que hay gente, a la cual, si bien no les deseo infelicidad, tampoco me siento capaz de desear verlas felices.

Por ejemplo, no le podría desear felicidad al asesino de Mari Luz o al de Marta, porque es evidente que esa clase de gentuza disfruta haciendo barbaridades, y por lo tanto prefiero que estén fastidiados.

Tampoco me siento capaz de desear felicidad a los políticos o a los directores de banco, puesto que normalmente, si el personal está jodido ellos están en la gloria.

Tampoco podria desear felicidad a los promotores de guerras y conflictos varios, y evidentemente tengo buenas razones.

Y llegados a este punto llego a la conclusión de que deseo ver feliz a la mayor parte de la gente que tengo a mi alrededor, que son buena gente, agradable y muy normal.

Ahora, a la imbécil esa que está leyendo en este momento y que a ver quién le ha dado vela en este entierro, no le deseo nada de felicidad. Sí, a esa que ahora se dedica a enviar gente aquí, me gustaría decirle que no se moleste, que aquí viene quien quiere y quien yo invito. Que nadie la ha erigido en maestra de ceremonias ni de allí ni de aquí, y en todo caso que ha equivocado los términos de la invitación.

El texto erróneo ya sabéis donde podéis leerlo, concretamente en el comentario número tres del artículo de hoy. El texto correcto, como debería haberse publicado, aquí abajo:

"Hola, quien quiera que seas, bienvenido/a a este lugar. Si vienes con ánimo de loar, pelotear y asentir a cualquier estupidez mía y/o de quien maneja mis hilos (pues yo sólo soy una inerte marioneta en manos de una manipuladora), entonces, aquí nos tienes. Si vienes con ánimo de criticar a todos aquéllos a quien yo y/o mi ama y señora odiamos con todas nuestras fuerzas, aquí nos tienes. Si de verdad quieres contribuir al encumbramiento de los censores, criticones, insatisfechos, petulantes y absurdos entes que por aquí pululan tartajeando sus pobres glorias, aquí nos tienes.

Si por el contrario quieres opinar sin censura de todo lo divino y lo humano, si aceptas que te lleven la contraria sin coger una berrenchina de bebé contrariado, si eres capaz de aceptar humor a veces mordaz a veces inocente; si, en fin quieres sentirte libre, entonces, EN EL BLOG DE AMARANTA, TIENES CARTA BLANCA"

BdS

P.S.: por cierto Chesca, no te esfuerces hija, déjalo, y no te molestes en escribir cosas como "esa especie de composición" (obviamente, no puedo llamarlo poema), que tuviste la desfachatez de publicar antesdeayer. Primero por respeto a la letra escrita, y segundo, por falta total y absoluta de originalidad e ingenio, porque para cuentos de perros ya tuvimos uno francamente original y divertido, y el tuyo es patético.

Ahora, has acertado en parte al decir que las idas bien idas están. Digo en parte, porque lamentablemente ni se han ido todas (y todos), los que deberían haberlo hecho, ni todos los que se han ido deberían haberlo hecho. Aunque mejor quedaría decir, que algunos/as de los que han sido expulsados se lo merecían muy mucho.