domingo, 28 de septiembre de 2008

AGUA

Agua, lluvia, vida, ésa que tanta falta nos hace.
Aquí en Málaga desde que entró el otoño (a saber, y con mayor o menor exactitud, el pasado domingo), no ha parado de llover.

No obstante, curiosamente, la inefable EMASA (empresa municipal de aguas de Málaga), anuncia posibles restricciones en el suministro a partir del mes que viene.

No se ha restringido durante el verano, claro, había que distribuir los recursos hídricos de la cuenca para poder regar los campos de golf (que de lo contrario se ponen hechos un asquito ¡aigggg!) y también había que llenar las piscinas para el turisteo.

Me dice Horus que no sea tan sarcástica, que el turisteo como yo le llamo deja un montón de dinero en la costa, y se emplea a un montón de gente durante el verano en las diferentes áreas laborales directa o indirectamente relacionados con el mismo.

Pues sí y no; hace tiempo que ya no llegan los turistas que se bajaban del avión repartiendo "money, money" a diestro y siniestro. De hecho ya sólo se da tal circunstancia cuando llegan a Marbella los príncipes saudíes y últimamente con ciertos límites.

Hubo un tiempo en que Málaga era una ciudad rica, con un consistente tejido industrial que abarcaba múltiples sectores, después nos cargamos las fábricas para construir urbanizaciones que en su día se llenaron de "guiris" . A continuación empezamos a levantar a diestro y siniestro, con más o menos fortuna campos de golf, complejos con pista de "paddle" y similares a la par que bares, restaurantes y garitos de todo tipo. En suma, confiamos nuestra economía al sector construcción y servicios....
.. Y así nos va.

Pues vale, cuando llegue octubre y no podamos ducharnos a la hora que nos apetezca, cuando tengamos que poner la lavadora a la hora que se pueda, nos acordaremos de los "turistas" a los cuales no les hemos cobrado el canon del desarrollo medioambiental, cuando aquí el que más y el que menos está pagando hasta la muerte de Carrero Blanco. Y suerte que tiene el que la pueda pagar a plazos, que los demás estamos bien jodidos.

BdS

martes, 23 de septiembre de 2008

Duelos y Lecturas

Andaba Amaranta hoy buscando algo interesante para publicar. Desechados ya los temas de ETA, por hastío y repugnancia, así como el rechazo a darle bombo a estos cobardes de mierda; el del maltrato y violencia en la pareja por similares razones y las últimas perogrulladas de los políticos de uno y otro bando, leo en uno de los diarios de hoy una triste efemérides: hace 35 años que falleció Pablo Neruda.

Treinta y cinco años sin uno de los grandes escritores en lengua española, pero con sus obras. La palabra escrita, escrita queda. En estos tiempos de cumbres sin borrascas y de vientos que no se llevan nada, siempre queda el consuelo de un libro. No de un buen libro, sino de un libro a secas. Porque todo libro es bueno. No incluyo en el concepto de libro a todas las lecturas, no, qué va, ni por asomo. Pero todo libro es bueno, al menos para mí. Una vez le escribí a una buena amiga, que de escribir por cierto sabe un montón, que "Un libro no es sólo un objeto, es el estuche que guarda un pedacito de la mente del escritor, y que, tarde o temprano, contendrá a su vez gran parte de la fantasía, la esperanza, la ilusión, la imaginación, el ansia de saber, el anhelo de libertad, en suma, gran parte de la personalidad del lector, quien recogiendo el testigo de quien lo escribió, lo adecuará a su vez a su propia mentalidad, le ayudará a resguardarse de sus miedos, le dará alas para hacer volar su afán de aventuras, y representará a fin de cuentas su inalienable libertad"

Es mi personal opinión sobre los libros, y así los vivo. Casi todos los libros me valen, los divulgativos me enseñan, los históricos me recuerdan mi origen, las novelas me hacen vivir esas vidas, que como decía el poeta Joaquín Sabina (recordad que no sólo es músico, sino también y antes que nada autor):
"Y como además sale gratis soñar y no creo en la reencarnación,con un poco de imaginación partiré de viaje enseguida a vivir otras vidas, a probarme otros nombres,a colarme en el traje y la piel de todos los tipos que nunca seré."

En fin, que apruebo la moción de obligar a los escolares a leer. Si les gusta un tipo de literatura que la lean, ¿por qué no? Citando a otro autor, Boris Izaguirre: "Es bueno que los adolescentes quieran leer 'Crepúsculo' de la saga de Stephenie Meyer. Por ese camino pueden llegar a 'Drácula' o a 'Cumbres Borrascosas'. "

Y por supuesto, si no llegan a otro libro, al menos habrán leído uno. Que siempre es mucho más que ninguno.

Y hoy Horus se calla, porque representa a una cultura que dejó todo lo que pudo y más por escrito, que a cuenta de lindos dibujos en piedra, dejó para la historia de la humanidad todo su saber. Que de una u otra manera, escribió.

Y todo lo escrito queda, por siempre, para ser leído.

Que ustedes lo lean con aprovechamiento y divertimiento, que también es importante.

BdS

lunes, 22 de septiembre de 2008

La Moda......

....y la madre (o el modisto) que la parió.

Acabo de leer una frase lapidaria; la autora: Lucía Etxebarría, que si bien no es una de mis escritoras favoritas como novelista, me gusta bastante, mucho, como columnista. La frasecita en cuestión es la siguiente: "Lo triste es que para algunas la autoridad de la moda es tal que las obliga a ir ridículas en el vano esfuerzo de no parecerlo." Él título de la columna, aparecida hoy, lunes 22 de septiembre en el diario gratuito adn es de lo más expresivo: "Lo 'modelno' y lo ridículo".

La verdad es que me ha hecho reflexionar, no un poco, sino un mucho sobre la dictadura de las pasarelas, que no se limita a los hábitos alimenticios de las modelos, sino que se extiende a los criterios estéticos de gran parte de la población, lamentable y especialmente, mujeres. Mujeres que de por sí resultarían bastante agradables de mirar, y que obsesionadas por resultar de lo más "fashion" posible, se disfrazan y enmascaran con prendas y estilismos que no sólo no les favorecen, en algunos casos realmente les sientan fatal.

Y me ha hecho reflexionar por una sencilla razón, soy presumida, coqueta, me gusta ir mona, bien arreglada, pero ¡santo Dios! tengo espejos en mi casa. Creo sinceramente, que lo primero y principal que debe tener en cuenta cualquier persona a la hora de actuar sobre sí misma en cualquier ámbito, es ser consciente de sus limitaciones. Me explico: jamás hubiese estudiado medicina en la especialidad de Pediatría, puesto que el sufrimiento y la enfermedad en los niños me resulta insoportable. No suelo llevar el pelo corto, porque mis ondas, en una longitud de cabello menor de 10 cm. se transforman en la melena del león de la Metro.... y así un montón de cosas más.

¿A qué se debe esta sujección a las modas? . ¿Se trata únicamente de vacuidad mental, u obedece a razones más complejas, como el identificarse con un grupo supuestamente dominante, debido a su éxito social? Sinceramente, sería capaz de salir a la calle desnuda antes que vestir determinadas prendas. A fin de cuentas, mi piel es mía, y mi cuerpo, más o menos bonito, no puede ofender a quien no quiera dejarse ofender, ya que al menos es original, con marca registrada y todo, único como cada cuerpo y cada ser humano; natural, sin conservantes ni colorantes, más que los que la naturaleza me otorgó.

Me replica Horus que muchas personas necesitan la reafirmación de su pertenencia a un grupo social, en este caso el de los "modernos" para sentirse seguros. Que muchas personas dan muchíiiiisima importancia a su aspecto físico, sobre otras cualidades. Yo, torpe de mí, sigo sin entenderlo, quizás porque preferiría, de ser calificada de alguna manera, que fuese de elegante, o de saber estar, antes que de moderna; quizás porque aunque doy mucha, muchísima importancia al aspecto físico (no hay que olvidar que muchas veces, la primera impresión es la que cuenta), no pienso dejar que mi imagen prevalezca sobre mi inteligencia, mi capacidad de trabajo, o mi fuerza de voluntad.


Parafraseando aquella cancioncilla que creo recordar ganó uno de esos festivales donde los niños se hacen viejos bajo la atenta mirada de sus padres: "antes muerta que 'súpermodelna', o ridícula" , que viene a ser casi lo mismo.

Ustedes dirán.

BdS

domingo, 14 de septiembre de 2008

Vuelta al cole, o la caída de la tarde

Hoy es domingo 14 de septiembre. Mañana cientos de niños, y de miembros de la curiosa raza mutante a la que llamamos "adolescentes" volverán, al menos aquí en Andalucía al redil de las aulas.
Los niños ya no me acuerdo de cómo se lo toman, a fin de cuentas los míos hace ya unos añitos que dejaron la niñez. Pero si que tengo en casa uno de esos simpáticos seres que hablan con la misma voz que Shaggy (el cobardica de Scooby Doo), y lucen el mismo penacho de pelusillas en la barbilla. Uno de esos ¿niños mayores? ¿o jóvenes pequeños? que se peinan de un modo que yo personalmente calificaría de cualquier cosa menos de bonito, y que se causan verdaderos desastres en la cara cuando se deciden a usar la primera maquinilla de afeitar que les regaló su madrina, por ejemplo.

Sobre éstos estoy mejor informada, porque no sólo tengo al mío, cuento con la inestimable fuente de información de un montón de amigos y un par de sobrinos de la misma camada, y no lo llevan mal del todo.

De hecho están encantados con que Fulanito, que ha estado fuera en verano ya ha vuelto, con que menganita este año está cañón, que le queda bien hasta el uniforme; y con las perspectivas de que mañana ya tienen planeado perpetrar el primer saqueo a la cartera de mamá para irse en comandita a comprar los materiales escolares.

Pero lo que más les afecta a todos es la caída de la tarde. Ya los días son más cortos, la luz es distinta, la brisa ha cambiado de fuerza y de temperatura. Ya no estamos en verano aunque al 21 de septiembre le falte aún una semanita para llegar.

La caída de la tarde en septiembre es un bello momento, es ese sutil cambio de colores y matices, es ese leve empañamiento del aire que lucha entre la nostalgia del calor y el color del verano, y el anhelo del fresco y la acogedora sombra del invierno.

Me recuerda Horus que también yo estuve inmersa en esa ambivalencia entre el deseo del invierno y la pena de despedir al verano, y que aún lo estoy cada año. Y me recuerda que es normal, que siempre se añora lo que no se tiene, y que aunque dé pereza sólo pensar en levantarse mucho más temprano, en contrapartida el curso escolar es el tiempo de la bendita rutina que una vez que nos adaptamos a ella, nos proporciona sensación de paz y orden.

Una cosa más, aunque hay en el año dos épocas de "entretiempo": la primavera y el otoño, quizás sea por mi alergia, pero siempre preferiré septiembre. Dorado, suave, mágico septiembre.

Nos veremos volviendo a casa a la caída de la tarde.

BdS

martes, 2 de septiembre de 2008

Septiembre

Septiembre,......... dulce, suave, dorado septiembre.

¡Qué mes más contradictorio! Por un lado, nos embarga algo parecido a la pena, al comprobar que otro verano se fué. Quizás influída por mi faceta de madre con hijos en edad escolar, soy de aquéllos que comienzan los años en septiembre, cuando muere el agosto y se recupera la rutina.

Por otra parte, alegría al desprendernos del calor, del cansancio y la laxitud que provoca el muuuuy largo verano.

Me dice Horus que estoy exagerando, que la gente no está tan cansada del verano como yo, pero sinceramente ¿no os pasa a muchos de vosotros que el verano se os ha hecho un pelín agotador, cansino, "jartible", que dicen por mi tierra? La verdad es que de tiempo en tiempo se hace necesario un descanso, sobre todo atendiendo al ritmo de vida actual. Pero también es cierto que a veces nos planteamos si estos descansos están bien repartidos a lo largo del año.

Personalmente daría lo que fuera por tener los períodos de descanso más breves y espaciados. De hecho, y creo que es la única ventaja que tenemos los autónomos, trato de programar mis vacaciones de otra manera. No me tomo un mes en verano, prefiero tomarme unos días en navidad, otros pocos en primavera y finalmente un descanso un poco más largo en verano.

Sólo me falta un detalle, el que mis hijos tuviesen unas vacaciones escolares también repartidas a lo largo del año, no me hartaría de verano, y tendríamos un buen respiro en otras épocas. Es lo que ocurre en muchos otros países, especialmente de nuestro entorno de referencia, Europa

Propuesta ésta, la de modificación del calendario escolar, que por cierto es una de las demandas más firmes de montones de docentes, que no ha sido atendida hasta ahora. Tanto hablar de Europa y sin embargo -España es uno de los países de Europa con más horas lectivas, cerca de un 3% más que la media- no hemos dado aún con la tecla que nos permita manejar un calendario escolar efectivo. Nuestro índice de fracaso escolar es más alto que el de la media europea, a pesar de tener más horas lectivas. Si no falta cantidad, ¿no será que falla la calidad? y conste que no estoy hablando de la calidad del profesorado, ojo, me refiero a la calidad de la enseñanza en sí, partiendo en primera instancia del tiempo que pasan los niños en el colegio, al parecer para poco o nada.

Vacaciones más cortas, mejor distribuidas a lo largo del año. Quizás ahí esté una de las claves para conseguir desterrar el hastío de un laaaargo verano, en el que el aburrimiento y el cansancio terminan haciendo mella en padres e hijos por igual.

BdS