¡Mi motoorrrrrrr!

Hoy he encontrado por internete una "afotillo" de la que fué mi primera moto. Fué heredada de mi primo, con ella aprendí a montar en moto, no en "scooter" tipo señorita, sino moto, moto, con "una pata a cá lao" , perico que era una. Y esta motillo, aunque antigua y chiquitita (48 cc, y sólo 3 marchas) fue el icono de mi libertad.




El trasto con el que recorría caminos, veredas y ríos secos, con apenas 9 o 10 añitos. El trasto con el que ligaba como una loca a mis 12-13, claro, molaba un montón una tía que sabía llevar motos, jejejejjejeje.
Mis mejores recuerdos para las carreras por el Rincón, cuando aún era un pueblecito de pescadores, y en las urbanizaciones aledañas había un par de chalets de gente bien, y un par de bloques de apartamentos, para gente un poco menos bien, jejejejjeje.

A decir verdad, el primer apartamento que mis padres tuvieron en el Rincón, fué el lugar donde pasé los mejores años de mi vida. A pié, en patines, en bici, luego en moto.... ¡libertad, que gran palabra para el preso, carcelero, tú nunca podrás gozarla! (Verso de una canción de Jarcha, creo que ya he hablado de este grupo antes)

Eran aquellos tiempos en los que te caías, te curaban la herida y salías otra vez a jugar. Aquéllos de los que ya hablamos una vez, cuando recordamos que podíamos disfrutar de la vida sin buscar siempre un culpable, una explicación psicológicamente adecuada o un complejo subyacente para esconder nuestros problemas.

Mi moto, uno de mis mejores recuerdos, por supuesto las que aparecen en las fotos son de coleccionistas que las guardan y cuidan hasta el día de hoy. La que fué mía se vendió, tuve otras, pero mi Montesa Rápita 50 fué la primera, y hoy la he recordado como nunca.

Bds