A veces....

....a veces pasan cosas y una de dos, o es el primo alemán, o la edad que no perdona, o la menopausia como dice el enano. Claro que también pueden ser las maquinitas estas que las carga el diablo y así nos va. Puede que sea lo último porque hemos estado un par de días remozando los ordenadores del ciber, pasando antivirus, repasando cámaras, etc. etc. y a lo mejor he hecho algo que no debía. De vez en cuando la verdad es que mi hijo y mi sobrino me miran así como: Inma ¿qué has hecho ahora?

Bueno, pues a lo que iba a editar de nuevo el articulito.

Decíamos ayer, bueno lo dije yo y vosotros no pudisteis leerlo, que "a veces, muchas veces, más de cuatro veces", como rezaba el estribillo de aquella sevillana, "todas las cosas no son como parecen"

Y lo decía a cuento de haberme enterado en un periodiquillo de que los miembros (y miembras, por supuesto)del gobierno habían hecho público sus patrimonios.

Que por una parte está muy bien, como decía un periodista, es un ejercicio de transparencia y tal y cual pascual. Pero.... pero como yo siempre tengo que buscarle el puntito a las cosas, me fijé en la letra pequeña, por decirlo así.

Lo primero que me desarma ya el ejercicio de transparencia es que se refleja respecto de las propiedades el valor catastral y no el de mercado, con lo cual sus señorías declaran un patrimonio muy desmejorado. Nadie en su sano juicio vendería su casa por el valor catastral. Ni de coña, vamos

También me gustaría saber si sólo han valorado las propiedades y los bienes como obras de arte, joyas, etc. Por que si es así se han dejado atrás algunas de las cosas que hacen que el ciudadano de a pie les mire mal, y piense que son mucho más ricos de lo que nos cuentan. Me explico: a mí me trae al pairo el que alguien tenga un Picasso auténtico en su casa. Por muchos cuadros que se tengan, esos no mejoran tu nivel de vida. Pero si tienes un par de coches de lujo, todo tu vestuario es de Balenciaga por ejemplo, o tus complementos de Hermes, va por descontado que llamas la atención. Sobre todo la de aquellos que se tienen que comprar la ropa en las rebajas y las deportivas en las ofertas del Decatlón. Y no digamos nada del que se mueve en una vespa del año del jubileo y no puede pagar el seguro.

De verdad que me parece una buena iniciativa el que tengamos más o menos idea de lo que tienen o dejan de tener los políticos.

Pero para mi punto de vista habría que hacer dos controles: uno a la entrada en el mandato y otro a la salida. Así con una simple resta nos podríamos enterar más o menos de cuanto ha robado cada uno, descontando su sueldo, claro, que por alto que sea no da para lo que se llevan en extras.

Así a bote pronto: si la ministra de igualdad hoy por hoy tiene una hipoteca de 100 y pico mil euros, y un patrimonio de unos cuarenta mil, ganando como gana unos siete mil euros al mes.... pues en un par de años, como mucho, podrá pagar el prestamo, pero si al cabo de dicho par de años apareciera con un patrimonio de 300 mil euros, pues mira por donde, no me cuadrarían las cuentas.

Claro que también tienen derecho los políticos a recibir herencias, que suelen ser muy oportunas, pero eso es harina de otro costal.

A veces, muchas veces, más de cuatro veces, todas las cosas no son, como parecen.

BdS