lunes, 16 de junio de 2008

El Presidente del Congreso

Este señor tan majo ha propuesto que las sesiones plenarias se distribuyan en dos días en vez de en tres. Recordemos que el sueldo de los diputados oscila entre 3.996 y 4.949 euros.

Si bien es cierto que sus señorías además de las sesiones plenarias acuden a las comisiones y a otras reuniones de carácter diario, no es menos cierto que los días de las sesiones plenarias representan por decirlo así los "fuertes".

También se supone que se hará el mismo trabajo sólo que distribuido en dos jornadas y no en tres. No lo ponemos en duda, pero a mí personalmente me sienta esta propuesta como dos patadas en el hígado, dicho así sin paliativos.

Señor Bono: ¿el tiempo que se ahorren los señores diputados al quitar un día de plenarias en qué lo van a invertir? No es por curiosidad malsana sabe usted? Es que como esos sueldecitos que ganan ustedes salen de mi bolsillo también, pues me gustaria tener una leve idea. ¿No le parece lógico?
Esta muy bien ese ahorro de tiempo en las sesiones plenarias (a fin de cuentas para lo que hacen, qué más da que lo hagan en un día o en siete), sobre todo si prestando una pizca de atención a la opinión ciudadana, el restante lo dedican a buscar fórmulas para superar la crisis.

Cierto, cierto, la crisis es a nivel mundial y ustedes no pueden arreglarlo todo, ya lo sabemos, pero....¿y si lo intentan? ¿algo por lo menos?

Verá usted, es que llevamos un mesecito que aquí te quiero ver, y como ahora se va a legalizar la esclavitud, perdón, quiero decir que se va a autorizar la ampliación de la jornada máxima legal, pues claro estamos que trinamos la mitad más uno.

En fin, que ustedes sabran cómo lo llevan, porque yo no lo veo nada claro.

Horus, que es mucho más prudente que yo, para éso es un mediador y yo sólo soy una pobre currita curranta, dice que no hay que saltar a la primera, que posiblemente los señores diputados quieren reorganizar sus jornadas de trabajo para así mejor servir a los ciudadanos. Pide hoy a la población española paciencia y templanza, que aguardemos a ver por dónde salen las cosas antes de echarnos las manos a la cabeza, que puede ser que ésto sea para mejor.

Pero al Sr. Presidente del Congreso, le pide que sea un poco más prudente a la hora de hacer propuestas. Como dice Horus, no es tanto el fondo como la forma, y en este caso el tiempo y la oportunidad. Que si llega a sugerir esta reorganización del tiempo en otro momento a lo mejor no sienta tan mal. Pero que ahora que los ciudadanos se enteran de que se le va a permitir a un empresario sin exigirles motivos que lo justifiquen, el extender la jornada laboral a 65 horas ( a ver, por cierto hasta dónde extienden los sueldos), encima tienen que asumir que la jornada laboral de nuestros "servidores públicos" va a ser un pelín más relajada. Y que tantos palos psicológicos a la vez pueden destrozar la salud mental de las dos terceras partes del país, éso tirando por lo bajo.

O sea, que paciencia al pueblo si hay que pedírsela, se le pide, pero señorías, "un poquito de por favor", que ya estamos muy quemados.

BdS

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Paciencia jefa, dentro de unos años el gobierno central, osease, todos esos empresarios del poder y sus adláteres desaparecerán, en pos, de la empresa públicamente privada, pues todos, acaban de consejeros y con unos enormes sueldos a cambio de la influencia que aportan los susodichos consejeros, que es mucha, si no olvidamos de donde vienen.
“España se desmorona” dicen algunos y aun con todo, siguen dando carta blanca a las comunidades autónomas, dándoles más gestión mas dinero.
Sanidad educación y ayudas sociales no deberían salir nunca del gobierno central porque, de otra manera, solo veremos desigualdad entre autonomías desigualdad entre los españoles según donde tengan situado su culo y según los ladrones que habiten las cuevas (ayuntamientos y cabildos).
También cabe la posibilidad, de que sea el consejo o gobierno europeo quien dicte nuestro porvenir, como ya lo hace, controlando la producción de leche de cultivos, como por ejemplo el plátano canario.
Lo de las horas extras mejor dicho la implantación de la esclavitud, como bien dices, es otro ejemplo mas, de que somos empleados de los gobiernos de turno.
Pienso que el pueblo ha perdido el poco poder que tenía, en aras, de la comodidad.
Ahora mismo, me considero una mera espectadora de esta vida que me toca vivir y la esperanza que nunca fue mi esperanza se convierte en expectación, intrigada por el desenlace, que auguro veré.

buena tarde...

Anónimo dijo...

ostras jefa
la corazon partio dando su mitin

ja ja