domingo, 6 de julio de 2008

LOS DERECHOS

Y los deberes.......

Porque a partir de ya, pero de ya mismito los grandes simios tienen derechos, lo cual me parece perfecto, al igual que tienen derechos: los hombres, las mujeres, los niños, los ancianos, los homosexuales y las lesbianas, los heterosexuales (éstos últimos tenemos derchos, pero no tenemos un día del orgullo heterosxual,no sé porqué), algunos otros animales, etc. etc. etc.

Y ahora me pregunto yo: ¿qué deberes tienen en contrapartida los grandes simios?, porque como apuntaba estos días una amiga en otro foro, hasta los críos son capaces de entender que si tienen derechos que deben ser respetados igualmente también tienen deberes que respetar. Pero, ¿y los simios? Vamos a ver, ya sabéis que yo soy muy torpe y la mayor parte de las veces no me aclaro con las cosas profundas y peliagudas de la vida. " Y es por ello que...." y es por ello que os pido que me ayudéis a intentar comprenderlo, porque Horus me ha dejado ya por imposible.


El texto detalla que habrá "una prohibición expresa de experimentación o investigación cuando pueda producir un daño a los simios"; que estos primates sólo podrán estar en centros dedicados a la conservación y en "condiciones muy rigurosas"; que habrá un tipo penal agravado para quienes comercien o maltraten a estos simios, y que se prohibirá "la tenencia con fines comerciales" o en espectáculos.

Usease, queridos lectores, que a partir de ahora, los medicamentos objeto de experimentación seguirán sin poder ser comercializados a menos que se demuestre su inocuidad en seres humanos, lo que implica que se podrán comprobar sus efectos negativos o positivos en seres humanos, PERO NO EN LOS GRANDES SIMIOS.

Que si alguien tiene a un chimpancé en un circo se le va a caer el pelo, pero a los padres que envían a sus hijitos/as a hacer el ridículo o a convertirse en malas copias de los "artistas" al uso a todos esos programas de "tú si que eres un monstruo del espectáculo" o "mira quién hace la tontería más grande", a esos progenitores no les pasa NAAAADAAAAAA.

Y en definitiva, que los mafiosos que encadenan a adolescentes a la prostitución sufrirán el trato penal que sufren, o mejor dicho que evaden hasta ahora, pero a los que comercien con estos simios les cae un tipo penal AGRAVADO.

Y no hablemos ya del "la maté porque era mía", vamos del maltrato. Porque se perseguirá especialmente a aquéllos que inflijan malos tratos (valga la redundancia) a cualesquiera de los mencionados grandes simios, que por cierto, y hasta la fecha son chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes, lo de grandes digo yo que no irá por los bonobos, creo. Pero a los hideputas que maltraten a sus novi@s y/o espos@s, querid@s, amantes, etc se les castigará con las mismas penas que siempre, vamos, que si no hay pelas y el juez no es muy machista, orden de alejamiento y a lo mejor un poquíiiiiiiiiiillo de cárcel, si el juez es de los que hay que echarles de comer aparte, libertad tal cual, y si hay pelas de por medio, ya ni te cuento: en dicho caso libertad incondicional y bula para irse a dar un paseíto por los platós de las diferentes televisiones (tanto el maltratador como el maltratado, aquí sin distinción de género, sexo, o como leshes se diga), a contar si me pegó, insultó, abofeteó o pateó, y si yo me defendí, repliqué, le jodí la fiesta. Vamos que cuando el gorila se cabree, mejor matar a la pareja que ponerle una mano encima al bicho en cuestión.

Y aquí es donde yo me pongo a buscar los deberes de los grandes simios (que tampoco comprendo porqué los bonobos sí son grandes simios, y los titíes o los macacos no, pero vale) y no los encuentro por ninguna parte.

Me dice Horus que no puedo ser tan radical, que los grandes simios tienen derechos especiales (a diferencia de otros animales, dice), porque son muy similares al ser humano, ja, ja, ja! Perdonen que me ría, es que algunos no son similares, son "clavaítos". Pero me importan un pimiento los derechos de los simios sean de la categoría y/o tamaño que sean, en tanto en cuanto no están asegurados los derechos de los seres humanos en más del 60% de nuestro mundo conocido y analizado. Así que los monos de las selvas ignotas me la refanfinflan (con perdón de las mentes virginales que no pueden concebir tamaña ordinariez).

Me importan un pimiento todos los derechos de todo bicho viviente de momento, a excepción de los derechos de los "garimpeiros" , de los niños esclavos del Sudán, de los jinetes del Yemen, de las niñas obligadas a prostituirse a lo largo, ancho y diametral de este puñetero planeta, de.... bueno, de todos los seres humanos. Porque da la casualidad de que yo como perteneciente al conjunto de seres definidos como "homo sapiens sapiens" (algunos más sapiens que otros, claro está), me considero en la cima de la cadena alimenticia, sanitaria, social y lo que fuera o fuese. O sea que soy de los que creo que, si para encontrar vacuna o remedio al cáncer, al sida, a la meningitis o a cualquier otra enfermedad que afecte hasta la incapacidad y la muerte al ser humano, hay que experimentar con animales sean simios o no, y si lo son, sean grandes o pequeños, pues se experimenta. Y punto pelota.

Por supuesto que hay diferentes opiniones, y cada una de ellas con sus motivaciones, todas igualmente válidas.
No obstante, a modo de recordatorio dejaré dicho:

- Para los que enarbolan el cristianismo o cualquier motivo de índole religiosa inherente a nuestra cultura occidental, según la biblia , Gen1:26 "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; Y SEÑOREE en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. " Vamos, que según la biblia, el que manda, manda. (Según la traducción bíblica la forma puede cambiar, pero el fondo es siempre el mismo)

-Para los que enarbolan un "modus vivendi" importado de culturas asiáticas preferentemente, que descartan no ya la experimentación sino incluso la alimentación a costa de otros seres vivos, como bandera para evitar que ningún animal sirva en ningún modo al hombre; para éstos les dejaré una notita en la que dice: repasaos por favor vuestros libros de ciencias naturales (los que los tuvisteis y usasteis, claro está). Porque en el mío por lo menos decía que los seres vivos se dividen en animales y vegetales. O sea, que el mismo crimen, y el mismo trunque de vida cometéis si sacrificáis a un pollo que si arrancáis una coliflor. Porque los repollos son tan seres vivos como los conejos de monte, los patos o los caracoles.

Con lo cual, y después de analizar mi propia postura me entrego en manos del mediador. Y éste, implacable me dice que si, que entiende mi punto de vista.

Pero.. (este Horus, siempre tiene un "pero..", qué plasta el tío), pero.. debo también de tener en cuenta que precisamente por esa similitud con el género humano estos simios han estado por siglos explotados mediante prácticas absolutamente aberrantes. Que no sólo se ha tratado de utilizar a estos animales en beneficio de la salud o la superviviencia, en casos extremos, del ser humano; sino que también y con más frecuencia de lo deseable han sido usados como instrumento de nuestra diversión, han sido enseñados y amaestrados a palos, literalmente, y que éso no es justo.

Claro que ahora me pregunto yo: el chaval ése tan simpático que tiene un chimpancé en su casa, que lo trata como si fuera su amigo (no sale ni a la puerta de la calle sin él), que le baña, que lo mima, que juega con su amigo el mono como él dice, porque se lo pasa mejor con Choco que con los vecinos del barrio... ése ¿qué es? un criminal irredento que mantiene cautivo a un animal libre y salvaje? o un chaval que se ha encariñado de un chimpancé como se podía haber encariñado de un chihuahua?..........

¿Por qué no le preguntamos al simio? A lo mejor nos contesta que prefiere estar con el chaval este que lo tiene en palmitas, y que no tiene ningún interés en volver a una selva en donde además de hacer "una jartá de caló", hay predadores, parásitos y poca comida. Y que si cuando los amigos de Fran vienen a casa, le toca pegar dos saltitos y dejar que los humanos le rían las gracias no pasa nada, que él, el mono, también se descojona al ver la cara de alucinados que ponen los amigos de Fran cuando le ven pelar una chirimoya y escupir las semillas como si fuera un hombre (ésto es totalmente verídico). Que nosotros a él también le hacemos mucha gracia, y que pare usted de contar, que los delfines también se reconocen entre sí, así que a ver si somos tan machos de promulgar una ley que impida a los tiburones atacarles. Y que a ver quién es el guapo que se presenta voluntario a defender los derechos de sus parientes marítimos. Que, no lo olvidemos, son mamíferos, y tan inteligentes como cualquier simio (habitualmente y en promedio lo son más).

Y que conste que el último párrafo es de parte del mono (perdón, del gran simio, a pesar de lo chiquitito que es), llamado cariñosamente por su compañero de piso (que no su dueño): Choco. Por cierto Choco, la próxima vez que te vea, te prometo que te llevo una chirimoya por tu aportación a mi blog. Ya sabes que te conté que iba a hablar de este tema, pero hasta hoy no había tenido ocasión.

Que ustedes lo debatan bien.

BdS

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Antes de entrar en materia porque tengo poquito tiempo, haré una pequeña reflexión.
En este mundo tenemos una doble moral, porque no se puede experimentar con simios, para un bien por el ser humano, pero si se pueden sacrificar toros para divertimiento, de otra clase de seres humanos??? Amaranta mi pregunta es ésta....

Amaranta dijo...

Pues estoy de acuerdo contigo veri, en que tenemos una doble moral para todo. No sólo para el tema de los "derechos" de los animales.
Personalmente ya sabes que no estoy en contra de las corridas de toros, pero éso será tema para otro día.

Lo que es cierto es que no me parece de recibo que en un momento como el que nos enontramos a nivel ya mundial , de crisis generalizada, nuestras cabezas pensantes? no encuentren nada mejor sobre lo que interesarse que los grandes simios. Vamos anda! por qué no se dan una vueltecita por cualquier barrio marginal de cualquier gran ciudad española? o por algunos pueblos perdidos a lo largo y ancho de este país? por qué no se interesan por los derechos de los seres humanos primero, y luego se dedican a los monos, a los camellos o a las ranitas de san antón, si así les peta?

BdS