miércoles, 9 de julio de 2008

Por fin, Respeto con mayúsculas.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Málaga ha condenado a un año de prisión a un hombre por agredir e insultar al profesor de su hijo.

La bestia parda, en presencia de los padres de otros niños, se dirigió al profesor llamándole "cabrón" e "hijo de puta", para a continuación golpearle y zarandearle causándole numerosos hematomas amén de un ataque de ansiedad.

El animal en cuestión (animal irracional, evidentemente), contaba ya con antecedentes penales, lo cual no es de extrañar dado su comportamiento en la fiesta de fin de curso del colegio.

Por fin un tribunal exige e impone el respeto a la autoridad de un profesor. Por fin se pone freno a la desvergüenza y animalidad de muchos adolescentes, y aún niños que creen que pueden hacer y decir todo lo que les venga en gana, a sabiendas de que sus padres encima, son capaces de no sólo defender a sus "criaturitas", sino incluso ejercer la violencia física sobre el profesor que les llama al orden.

Ya basta, por favor, ya basta. No podemos ser tan incongruentes como algunos que opinan que a los niños los deben educar en el colegio, ya que ellos no se ocupan de educarlos en casa, y a continuación apostillar, "éso si, a mi hijo que ni le regañen ni le castiguen, para éso yo soy su padre (o madre, obvio)".

No señores, si pretendemos tener una juventud con un mínimo de educación y unos valores morales básicos, lo primero es ejercer nuesta autoridad de padres, poner normas y exigir su cumplimiento. Tenemos derecho a esperar que los profesores continúen y refuercen en el colegio la tarea educativa que hemos empezado en casa, pero no nos echemos las manos a la cabeza cuando reprendan o castiguen a nuestro hijo/a, porque de actuar así sólo conseguiremos minar la autoridad de los profesores y darle alas a los comportamientos inadecuados.

Me dice Horus que tampoco se puede volver al tiempo y sistema de regletazo en las manos y de rodillas cara a la pared. Cierto, hubo una época en que la autoridad se entendía en todos lo ámbitos no sólo en el escolar como abuso de poder. Esta es la misión de Horus, ver siempre las dos caras de la moneda, y en este caso lleva mucha razón. Ya afortunadamente pasó aquél tiempo, y nadie desea volver a él, pero es que ahora estamos en el otro extremo del recorrido del péndulo, y lo que deseamos encontrar es nuestro lugar en el justo medio, como intentamos siempre.

Así que tenemos que considerar la situación actual y no es menos cierto que en los últimos tiempos en los que a los niños y jóvenes se les da todo absolutamente todo sin que tengan que hacer lo más mínimo para ganárselo hemos llegado a un punto en que no se respeta nada ni a nadie. Y éso no puede ser bueno.

Los niños deben ser educados, deben aprender unas normas de comportamiento, unos patrones de actuación. Los niños deben recibir un "no" por respuesta cuando sus pretensiones no sean factibles de ser concedidas. Es mucho mejor que aprendan con 8 o 9 añitos que no pueden tener todo lo que desean, a que llegados los 30 se pillen una depresión por no poder conseguir lo que persiguen. (O que se líen a tiros con quienes no se lo dan)

¿Disciplina? sí, siempre, aplicada con mesura y consecuentemente. ¿Respeto? siempre, siempre, siempre, a los mayores, a las autoridades, sin servilismo, y sin ceguera, pero respeto.

¿Libertad? con responsabilidad ¿Libertinaje? nunca

Que ustedes lo debatan bien

BdS

6 comentarios:

ISABELLA dijo...

Pues lo cierto es eso, de que hoy dia los profesores han perdido toda la autoridad delante de los alumnos y eso es malo, muy malo.

Y luego como dices hay padres que en vez de regañar a los hijos por faltarle al respeto a los profesores van los "premian".
Ahora a todo lo llaman acoso, el profesor ya no puede castigar al alumno, ni echarlo de clase y como les da igual si suspenden o no pues se quedan desprotegidos ante las turban de niños malcriados y mimados y malhablados y violentos que son hoy los adolesscentes.
Y todo por que? porque los padres cuando ellos eran niños tenian profesores y padres "muy severos" y ellos han dicho que nunca lo seran asi con sus hijos pero ...se pasan de debiles y les dan todo lo que desean.
Asi va hoy el dia. A mi mi madre me cambio despues de mi primer año de escuela a una profesora mas severa y que cuando no obedeciamos, ni haciamos los deberes nos castigaba... y a veces nos pegaba con la regla y no creo que haya quedado traumatizada. Si iba mal en clase por no prestar atencion iba a mi casa y hablaba con mi madre y la ponia sobreaviso...
Mi profesor de fisica del colegio nos tenia a todos aterrados, cuando escuchabas tu apellido temblabas de miedo, o muchas veces solo con mirarte.
Pero hoy dia puedo decir que realmente esos dos profesores son los mejores que tuve en la vida y de los que mas aprendi y los que mas respeto y mas he querido(si querido).

bravo por ese juez que dio la razon al profesor, ojala fueran mas como el.

Anónimo dijo...

Protección, demasiada, tal y como en el mail que enviaste ayer, y aunque en todo como siempre se tiende a exagerar, la verdad que estaba muy cerca de la realidad, el respeto se ha perdido totalmente, los profesores ya no són la Señorita tal o el señor pascual, hoy en día se les llama por su nombre, ahí la primera señal de que las cosas han cambiado.
Se ha querido ir de progresitas, y cambiar la educación que nos dieron, para proteger a nuestros hijos de todo los que les pueda causar dolor.
Mira, un niño en esta vida hasta que cumpla los 18 mínimo, se tiene que preocupar de aprovechar al máximo las oportunidades que se le da, estudiar, aprender, respetar, colaborar, y a partir de ahí, que ya es mayor que decida, pero en los primeros años, es dond el niño se define y empieza a crearse a sí mismo, si esto no se hace bien al principio, luego ya no depende de uno mismo.
Evidentemente, que yo no permitiría que a mi hijo le pegará un profesor, pq no creo en la violencia, a no ser que ese hijo, haya faltado el respeto o agredido a su maestro, pero si que permitiré, que se le castige, se le llame la atención, y evidentemente, me gustaría como antiguamente estar informada semanalmente de los progresos de la criatura, no solo a nivel de estudios si no de comportamiento, pq no solo es que estudie si no que también aprenda a ser persona, evidentemente que por mucho que los padres digan que conocen a sus hijos, evidentemente eso no es verdad, de puertas para afuera, el nió con el que convivimos no es igual, y si mi hijo va al colegio, su educación no depende solo de mi, porque pasa mas tiempo con sus profesores que en casa, por lo que todo lo que ellos le digan, dentro de parámetros normale, ha de obedecer y respetar igual que a sus padres.
A ver si puedo entrar luego, y seguir opinando, que el tema trae miga... hoy en día las personas nos creemos superiores, cuando hace algunos años, hasta los mismos padres trataban de usted, a los señores profesores, hoy en día que nos creemos que sabemos más que los demás, ni de lejos se respeta.
Saludos

ISABELLA dijo...

"Se ha perdido el norte, puesto que hay que proteger a los chavales pero no todo vale".
"Hay que devolver la autoridad al padre, al maestro y también los políticos tienen que saber decir no, pues se está creando a unos niños muy light que no admiten la frustración".
"No podemos ver como normal que haya menores todos los fines de semana bebiendo alcohol en la vía pública".
"Los medios de comunicación también están creando una realidad y una juventud distorsionada. Los padres deben vigilar lo que sus hijos ven a través de la televisión porque ésta forma la opinión del 80% de la población".

EMILIO CALATAYUD

Amaranta dijo...

Me encanta este hombre, es el primer juez que ha logrado sacar algo positivo de una manada de delincuentes juveniles, los ha hecho leer, trabajar, voy a ver si enuentro por ahí el "decálogo para formar delincuentes" que es todo un compendio de sabiduría y buen juicio.

Lástima que no haya jueces de mayores que apliquen los mismos principios: el que delinque, debe pagar y mejor que nada si el pago de sus delitos pasa por aportar algo de su trabajo a la comunidad a la que han ofendido con sus delitos.

Por cierto, aplicando esta norma, qué no tendrían que hacer todos los politicuchos corruptos, sean del partido que sean, que han arruinado los ayuntamientos que dirigían?

BdS

Anónimo dijo...

AMARANTA QUEREMOS TEMAS NUEVOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS,

VERIIII

Anónimo dijo...

Hola, buenas tardes

Ni tanto, ni tan poco

Mi hijo tuvo la mala suerte de cruzarse con un profesor pésimo
Les arrinconaba en la pared, les tiraba de las orejas, les insultaba, les humillaba delante de sus compañeros, incluso algunos niños se mearon encima a sus diez años por el pánico que le tenían cuando daba rienda suelta a su ira
Además, sólo la tomaba con los chicos, las niñas eran todas guapas y simpáticas

Bien, pues este enfermo mental, pues sólo se le puede llamar así, estuvo dando clase en el colegio más de cuatro años
Más de cuatro años nos costó el poderlo sacar
Por más pruebas que llevábamos: informes médicos de siquiatras de niños que no conseguían dormir por tener pesadillas pensando en él, testigos de niños que apoyaban a compañeros que nada habían hecho y que porque sí, simplemente porque les caían mal, eran apartados del grupo, insultados y sometidos (en una ocasión incluso llegó a hacer desnudar a un chiquillo y lo obligó a dar un paseo por delante de toda la clase en calzoncillos porque fue el ultimo en salir de la ducha después de la clase de deporte)

Los mismos compañeros profesores, no podían verlo
Llegó un momento en el que los profesores se negaron a dar clase en el mismo centro si por lo menos no se les permitían que cuando él diera clases estuviera acompañado por uno de ellos para asegurarse de que no les hacía nada a los chavales

La cosa terminó al fin, pero para que así fuera, tuvimos que pasar cuatro años de mucha lucha y los daños surgidos fueron varios: Trece niños con tratamiento sicológico, tres profesores multados por haberle insultado y amenazado al sentirse impotentes de no poder hacer nada para que dejara de hacer lo que hacía, 35 alumnos menos en el centro, pues sus padres optaron por cambiar a los niños de colegio, además de dejarnos con ese mal sabor de boca de la impotencia de ver que por mucho que se hable de la justicia, hay veces en las que da asco necesitarla

Un saludo

Ana75