martes, 2 de septiembre de 2008

Septiembre

Septiembre,......... dulce, suave, dorado septiembre.

¡Qué mes más contradictorio! Por un lado, nos embarga algo parecido a la pena, al comprobar que otro verano se fué. Quizás influída por mi faceta de madre con hijos en edad escolar, soy de aquéllos que comienzan los años en septiembre, cuando muere el agosto y se recupera la rutina.

Por otra parte, alegría al desprendernos del calor, del cansancio y la laxitud que provoca el muuuuy largo verano.

Me dice Horus que estoy exagerando, que la gente no está tan cansada del verano como yo, pero sinceramente ¿no os pasa a muchos de vosotros que el verano se os ha hecho un pelín agotador, cansino, "jartible", que dicen por mi tierra? La verdad es que de tiempo en tiempo se hace necesario un descanso, sobre todo atendiendo al ritmo de vida actual. Pero también es cierto que a veces nos planteamos si estos descansos están bien repartidos a lo largo del año.

Personalmente daría lo que fuera por tener los períodos de descanso más breves y espaciados. De hecho, y creo que es la única ventaja que tenemos los autónomos, trato de programar mis vacaciones de otra manera. No me tomo un mes en verano, prefiero tomarme unos días en navidad, otros pocos en primavera y finalmente un descanso un poco más largo en verano.

Sólo me falta un detalle, el que mis hijos tuviesen unas vacaciones escolares también repartidas a lo largo del año, no me hartaría de verano, y tendríamos un buen respiro en otras épocas. Es lo que ocurre en muchos otros países, especialmente de nuestro entorno de referencia, Europa

Propuesta ésta, la de modificación del calendario escolar, que por cierto es una de las demandas más firmes de montones de docentes, que no ha sido atendida hasta ahora. Tanto hablar de Europa y sin embargo -España es uno de los países de Europa con más horas lectivas, cerca de un 3% más que la media- no hemos dado aún con la tecla que nos permita manejar un calendario escolar efectivo. Nuestro índice de fracaso escolar es más alto que el de la media europea, a pesar de tener más horas lectivas. Si no falta cantidad, ¿no será que falla la calidad? y conste que no estoy hablando de la calidad del profesorado, ojo, me refiero a la calidad de la enseñanza en sí, partiendo en primera instancia del tiempo que pasan los niños en el colegio, al parecer para poco o nada.

Vacaciones más cortas, mejor distribuidas a lo largo del año. Quizás ahí esté una de las claves para conseguir desterrar el hastío de un laaaargo verano, en el que el aburrimiento y el cansancio terminan haciendo mella en padres e hijos por igual.

BdS

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la enseñanza fracasa porque la educación es cosa de los padres y no de los colegios, y muchos de los padres de hoy en día son una verdadera mierda. Cuando un padre va al colegio a agredir al profesor porque ha castigado a su hijo y ni siquiera hay una ley para poner al padre en su sitio no hay nada que hacer. Los colegios estan para impartir conocimientos, no para educar en el respeto y la convivencia, para eso estan los padres.

Anónimo dijo...

Vacaciones más cortas??!!!

Para quienes?
Para los chavales??!!

Anda ya Amaranta, porfaaaaaaaaaaaa!!!

Cómo puedes pensar esto??
Que luego, dentro de nada se hacen mayores y se les acaba la buena vidaaaaaaaaaaaaaaa!!!

Para nada deseo unas vacaciones más cortas para mis niños, al contrario, si pudiera las alargaría más... je, je, je...

Con la envidia que me dan a mí, con lo bien que lo pasaba yo...

Lo pasaba bien yo..., lo pasaba bien mi vecino..., lo pasaba bien la mujer de mi primo..., lo pasábamos bien todos y a la larga hemos terminado siendo lo que teníamos que ser: unos maestros, otros médicos, otros peones de la construcción, otros basureros, otras damas de limpieza y otros fracasados
Todos hemos llegado a nuestra meta, o es que crees que no habrían personas sin carrera si tuvieran menos vacaciones nuestros chiquillos??

Un saludo cariñoso

ana75