domingo, 5 de octubre de 2008

Paciencia.......

..paciencia, muuuucha paciencia me hace falta.

Sobre todo para lidiar con aquéllos que la vida ha puesto en mi camino, y en primer lugar aquéllos que yo misma me he puesto en ese camino: mis niños de mi alma, de mi corazón y de mis entretelas. Los petardos de mis niños.

Yo no es que sea hiperactiva, pero sí "culillo de mal asiento" que decimos por aquí. Y para mí sufrimiento me ha tocado un hijo de ésos que nunca dejan para mañana lo que pueden hacer pasado.... o el mes que viene si se tercia.

Es un bendito de Dios, las cosas como son, buen carácter hasta decir basta, nunca se enfada, nunca se molesta por nada (yo creo que es mucha molestia para él enfadarse), siempre termina obedeciendo....... cuando a él le parece que ha llegado el momento oportuno. Y el pobre ha venido a dar con una madre a la que le faltan horas en el día para hacer todo lo que quiere hacer. Ya es mala suerte ¿no?

Y claro, yo me pongo de los nervios (él no, yo creo que es que ni siquiera tiene nervios), y entonces pienso que aquéllo tan cristiano de "sufrir con paciencia los defectos del prójimo" no se hizo para mí. Vamos que ni siquiera tengo paciencia para sufrir mis propios defectos.

Me dice Horus que así no se puede, que no debo ser tan inflexible, que por supuesto soy su madre y tengo que, de alguna manera, estimularlo, espolearlo para que se ponga en movimiento (ésto forma parte de su educación), pero que por muchas vueltas que le dé nunca irá a mi velocidad; y que de hacerlo, sería peor el remedio que la enfermedad.
Me hace notar que mi forma de ser tampoco es, ni mucho menos, perfecta. Que el hecho de ir corriendo siempre me hace perder muchas imágenes bellas que encuentro en mi camino, de las cuales sólo disfruto cuando me paro. Que si fuese un pelín, sólo un pelín más despacio, podría apreciar la belleza de muchas de las cosas que me rodean sin necesidad de detenerme, y que a fin de cuentas como dice el refrán: " no por mucho madrugar amanece más temprano". Claro que de momento me viene a la mente este otro: " a quien madruga Dios le ayuda" y por muy descreída que yo sea, y no estime en demasiado la ayuda de Dios, no dejo de considerar que haciendo las cosas con un poco más de energía y rapidez, al menos tengo la ayuda del tiempo que me ahorro.

Al fin concluímos que tan malo es mi aceleramiento como su pachorra, y que tan beneficiosa puede ser mi actividad como su tranquilidad.

Como siempre: "La virtud es el punto medio entre dos vicios opuestos: el vicio del exceso y el vicio del defecto."
Aristóteles.

Y si lo dijo Aristóteles, y lo llevamos repitiendo tantos siglos, por algo será.

Que ustedes lo reflexionen con paciencia, santa virtud.

BdS

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Inma; soy el anónimo que te escribió hace poco en el post sobre los libros. Como veo que no aciertas quién soy (¿pero has intentado adivinarlo, en uno de los pocos minutos libres que tienes al día?), te voy a dar una pista:

escribo mucho mucho mucho pero mucho y más todavía. Y de pequeño (me has visto) era muy guapo.

Y ya no te doy más pistas porque sería demasiado, ¿no?

Ahora, comentando algo que tenga que ver con tu post, no fuerces a la pobre criatura para ser como tú, déjale tiempo, que vaya descubriendo "las velocidades de la vida, de su vida" él solo. Lo de Aristóteles es un buen ejemplo, aunque por culpa de él y de Platón yo estoy mal visto en esta sociedad a la que le gusta que todo esté bien ordenadito y que nada se salga de donde deba estar, todos bien comedidos y sin hacer nada que pueda parecer "raro", ya que "raro" es todo aquello que la mayoría de las personas no hace, y por tanto, es "raro".

Yo de pequeño también me tomaba las cosas con calma, no daba mucha guerra con mi comportamiento, y hoy en día sigo siendo una persona calmada, no me gusta tomarme las cosas con prisa, prefiero hacer las cosas despacito, que es mejor para mí. No des "empujones" demasiado fuertes a tu hijo, él poco a poco va amoldando su personalidad, adaptándose al mundo a su manera.

Puedes hablar con él, decirle que estás para aconsejarle, para intentar resolver las dudas que tenga, para ayudarle a hacer los deberes, cualquier cosa, para estar en su vida como madre, pero no como una espía, todos los niños necesitan estar a solas en determinadas ocasiones, no por nada malo o porque esté triste, sino porque está en la genética humana inscrita la necesidad de un cierto espacio vital.

Tómatelo con calma. No le presiones, que luego es peor, tú misma lo has escrito. Es difícil cuando se trata de tu propio hijo, pero tienes que intentarlo. Será mejor tanto para ti como para él.

Un saludo de un anónimo, que en cuanto lo pienses un par de segundos dejará de ser tal anónimo para ser quien es, es decir, yo.

Amaranta dijo...

A ver mi querido anónimo, ¿escribes principalmente poesía?, porque si es así,ya te he encontrado. No te rías por favor, es que de verdad soy muy torpe.

Llevas razón, yo soy la primera que soy consciente de que no puedo forzar a este alma de cántaro a moverse a mi velocidad.

¡Pero es que algunas veces no lo mato porque después de ponerlo en la edad que lo he puesto me sabe mal!

Bromas aparte: tampoco yo me llevo muy bien con esos griegos entre los cuales algunos trataban de dilucidar si las mujeres éramos "seres con cabello largo y corto entendimiento" o algo más.

En fin, que p'a "rarros, rarros, rarros", los mirlos blancos, que de raros que son no existen.

Y sí, si eres quien yo creo que de una puñetera vez ya he encontrado, de niño eras muy guapo.

¿Por qué leshes no mandas una foto de adulto? Lo mismo resulta que también eres guapo ahora, jjejejejejejje.

Aunque ya tomé buena nota, con 43 ni flores, jajjajaja

BdS

Especiales para Jesús

Anónimo dijo...

Pero vamos a ver...
¡No podemos-ni debemos-desear "niños de goma"...
Cada cual tiene su impronta, su carácter.
¿que es usted "culillo de mal asiento"? Bueno, ¿y por eso su niño tiene que serlo igual? Déjele que vaya estructurando su personalidad sin presiones...
Yo he leido que sus hijos le ayudan (perdón, colaboran) con usted en las tareas poco gratificantes del hogar: que se hacen sus camas..., que además, ha "sacado" usted hijos (son dos, ¿verdad?) lectores..., educados..., buenas personas..., pero, hija míiiiiiiiiia...¿qué más quiere?
Déjele a su aire, que saldrá adelante sin parecerse mucho a mami, gracias a Dios...Porque será "él mismo"...Con sus fobias y con sus filias..., con su manera de hacer las cosas...
Y usted, querida amiga, "carpe diem"..., por lo menos una vez al año.
jejejejeje

ISABELLA dijo...

Yo te aseguro de que es Jesus por la forma de escribir es inconfundible jajajajaa


Ya se que te dicen que dejes al niño en paz pero ... es que a veces tu tambien eres un ser humano y saltas jajajajaa