martes, 9 de diciembre de 2008

De vuelta

De vuelta a casa, al trabajo, a la rutina. Una rutina que ya nunca será la misma.

Pero la vida sigue, no podemos detenernos. Mis hijos siguen teniendo que comer cada día, yo sigo teniendo que atender a mi casa, a mi negocio. Incluso mi madre tiene que empezar a poner orden en veinte mil y una cosas.

Y puestos a poner orden, vamos a empezar por la puñetera Navidad. Hay que sacar el arbolito (no compro naturales nunca, a no ser que sean ramas de poda). Hay que intentar acordarse en qué puñetera parte del almacén guardamos el año pasado las lucecitas del escaparate y las bolitas.

¡Pues anda que no hay cosas que hacer! Y me digo yo a mi misma mismamente en mi mismidad: ¿quién deformó la Navidad para que ya no se parezca ni de lejos a lo que era antes?

¿Cómo ha sido que una de las épocas que más ilusión hacía que llegase, se haya convertido en un molesto trámite que hay que cubrir?
¿Por qué todo se reduce a comprar regalos, cada vez más caros, y que cada vez hacen menos gracia?

Menos mal que nos quedan los niños. Los peques se siguen entusiasmando con las lucecitas, con las figuritas del Belén (en mi casa somos tradicionales, y el Belén se pone, vaya si se pone, el árbol puede faltar, pero el Nacimiento ay amigo!, ése es sagrado)

Los peques siguen esperando a los Reyes, porque claro, a mi casa no viene el gordo de los calzones coloraos, vienen los Reyes con todo su lujo y toda su parafernalia, que para éso son Reyes, y Magos además, ¡éso es categoría y lo demás son chorradas y renos voladores!

Así que, mal que nos pese, y por pocas ganas de fiesta que tengamos, la vida sigue adelante, y las lucecitas navideñas brillarán un año más en mi ventana y en el escaparate de mi chiringuito.

¡Feliz Navidad!

BdS

3 comentarios:

Anónimo dijo...

inma precioso, te quiero mucho mucho amiga, siempre estará esa falta ese vacio que tu sabras llenar con amor hacia los tuyos besos y un abrazo d tu amiga lola

Amaranta dijo...

gracias Lola, la verdad es que los amigos son, como dice ese power point que anda circulando por ahí:
"los que te ayudan a levantarte, cuando los demás ni siquiera sabían que te habías caído"

Me siento muy afortunada de tener amigos como los que tengo. Algunos tan cerca como tú, que puedo abrazar y achuchar siempre que quiero, otros más lejos, como Yaina por ejemplo, al otro lado del mundo y tan cercana...

amigos, como decía aquél hay que tenerlos hasta en el infierno, y yo me he dado cuenta de que los tengo.

Gracias a todos mis amigos.

BdS

Anónimo dijo...

El cuerpo es sabio, si aprendemos a “escucharlo” tiene mecanismos que nos devuelve a la “normalidad” de nuestra vida.
Una mente sana sabe escuchar. No nos conocemos, pero leyéndote, entiendo que tu mente y tu corazón están compenetrados, te resultará mas fácil “sobreponerte”... la vida continúa, no permite un “kic-kac” no se detiene, hemos de reponernos, en movimiento.

La NAVIDAD... tiene dos percepciones... la adulta y la infantil.
Pos no... la navidad no es lo que era pero, porque la vemos con ojos de adultos, osease, vemos el negocio eclesiástico y comercial del evento.
Pos si... la navidad sigue siendo (más o menos) igual, vista con los ojos de los niños... tu hijo, a través de él, sentirás una nostálgica emoción de estas fechas.

Me alegra “verte” de nuevo corazón...