He sido muuuuy buena

Digo yo que lo he sido, porque los reyes me han traído todo lo que les he pedido.

Así pues, de momento vamos bien, y como estoy de buen ánimo voy a hacer algo distinto hoy: voy a tratar un tema a petición popular (aclaro que el "pópulus, pópuli" en este caso es mi cuñado)

Resulta que en la sobremesa, ese maravilloso lapso de tiempo tras la comida durante el cual las personas de buen comer, mejor beber y espléndido conversar, nos relajamos y charlamos antes de levantar manteles, en ese gustoso ratito digo, ha salido un tema muy curioso: los mundos de Yupi.

No me acuerdo exactamente qué especie de engendro televisivo era el tal Yupi, sí que doy en recordar una serie de fantasías del mismo que lo ponían casi, casi al nivel de ingenioso hidalgo, si no de la Mancha, de vaya usted a saber dónde.

La cuestión es que hemos llegado a la conclusión de que existen personas humanas (y no humanas, y no personas también), que se montan una clase de fantasías alucinantes. Vamos que te pasas diez minutos hablando con una de ellas y te da la sensación de que una de dos: o las han tenido media vida abducidas y al devolvérnoslas nos las han traído más p'allá que p'acá, o es que ellas mismas se han ido y todavía no han terminado de volver.

Gente, algunos de ellos estupendos, que si no fuera porque una los ve físicamente, juraría que son hologramas y que viven en un mundo distinto del nuestro. Pero no todos los mundos imaginarios son iguales.
Hay quienes viven, por ejemplo, en un mundo utópico en el que todo es paz, amor y armonía, o al menos éso creen ellos, aquí podemos distinguir varias clases de mundo y de habitantes: hay quien vive perennemente instalado en su mundo color de rosa (o verde, que para gustos están los colores), y se niegan a asumir la gris realidad del que les rodea. Hay quien, consciente de la diferencia de colorido, trata de pintar así sea de gris clarito la parcela que pueden abarcar. Están los que aún a sabiendas de la discordancia cromática, son igualmente conscientes de su incapacidad y en su derrota a priori dejan las cosas como están sumergiéndose en sus sueños como vía de escape.

Y luego están los de la pose: son curiosamente conscientes de que la realidad en la que viven de 8 a 15 (u otros horarios estándar) es absoluta y diametralmente opuesta de esa otra en la que anhelan sumergirse. Al mismo tiempo saben que pueden pintar de colorines una pequeña parcela de su realidad cotidiana, pero se niegan a dejar de imaginar el todo irisado, con lo cual, a veces dan la sensación de que están pero no están del todo. O quizás de que se han marchado a su nube de algodón de azúcar pero al mismo tiempo andan por aquí. O puede que, sabedores de que "toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son", hayan finalmente adoptado esa actitud a la vez infantil y sabia de ser lo que deben ser, hacer lo que pueden hacer y soñar lo que quieren soñar.

Me dice Horus que me estoy explayando con el mundo de color de rosa, con el de la bondad y el amor, y la paz, y ....... y lleva razón, posiblemente me queden muchos, pero que muchos mundos que explorar. Nos quedan muchas actitudes y poses: la bohemia, la rebelde, la justa, la satisfecha.........

No importa, nos quedan muchos días, en concreto dado que estamos a 6 de enero nos quedan unos 359 para debatir de lo divino (éso Horus, que él entiende), y de lo humano (que aunque yo no entienda mucho, me parece que lo parece ¿será lo mío también una pose?, jejjejejjejeje). Bueno, los que me conocen así sea un poquillo saben de qué pie, o pies cojeo.

Y a la postre, como decía aquél: "Se non é vero, é ben trovato"

Buen comienzo de año, ñoras y ñores.

BdS