La Libertad

La libertad de vivir, pero ¿y la libertad madre?, la libertad de morir.
La magnífica pregunta se la hacía el mítico grupo Jarcha en la Andalucía de la transición política. Es un verso de la canción Cadenas, la letra no tiene desperdicio como todas las de este grupo. Todavía hay un par de LPs de Jarcha en casa.

Pero no traía yo a colación la frase en homenaje al grupo musical, sino porque me viene al pelo para ilustrar la situación de Eluana Englaro y sus familiares.

Dejo sentado desde ya que soy partidaria de la eutanasia con matices. No estoy a favor de ir matando gente por ahí por el simple hecho de que estén enfermos o sean viejos. Es más, espero llegar a vieja, pero en buen estado de funcionamiento, porfa. Si me encontrase con una cierta edad con una enfermedad incurable y sin más remedio que estar conectada a tubitos y tal, yo sería la primera en coger la pastillita y ¡buenas noches!

Lo que sí que tengo muy clarísimo es que hay formas de vivir en las que no se vive.Todos recordamos el caso de Ramón Sampedro por la repercusión que tuvo en los medios, y posteriormente por la pelíciula. Pero el caso de Eluana es distinto. Esta mujer está en estado vegetativo desde hace la friolera de diecisiete años.

De momento se mantiene con vida gracias a una sonda que la alimenta e hidrata. Respira sin asistencia pero ¿respirar es vivir? Yo no lo creo.

Me apunta Horus que quizá el problema no reside tanto en el hecho de mantenerla con vida o dejarla morir, sino en la forma en la que está previsto hacerlo: desconectar la sonda de alimentación.
Si estuviera conectada a un respirador y la desconectaran, mucha gente no se preocuparía, a fin de cuentas sería una muerte rápida y prácticamente indolora.
Pero el tema de dejarla sin alimentación reduce el hecho de dejarla morir al nivel más bajo: matarla de hambre y sed. Muerte por inanición, es terrible como suena. Pero ¿qué opciones hay? Las monjas de la clínica en donde está ingresada se ofrecen a cuidarla sin recibir nada a cambio.Bien, me parece perfecto, espero que la crisis de vocaciones religiosas no afecte a su congregación, porque si no, la pobre chica se queda sin asistencia. Y una persona en coma necesita asistencia: alimentación, higiene...¿qué creen ustedes, mis apreciados comentaristas que se puede hacer en este caso?

Ojo que no pregunto ¿qué se DEBE HACER?, se trata aquí de encontrar distintos puntos de vista sobre esta situación, a fin de cuentas nosotros no vamos a tomar la decisión. Ella, puesto que está en coma irreversible, tampoco. Y a lo que parece tampoco su familia, ya que el paladín de las causas extrañas también conocido como el censador de gitanos, Berlusconi, ha decidido dar luz a un decreto para impedirlo. Curiosamente al mismo tiempo ha ordenado a los médicos italianos que denuncien a los inmigrantes indocumentados que acudan a sus consultas.
O sea, que Eluana tiene el derecho inalienable a seguir viviendo una vida que no lo es, y los sin papeles no tienen el derecho a la salud en Italia. Creo que este hombre se ha hecho la picha un lío como dicen en mi tierra, y lo de los derechos humanos lo tiene todavía como asignatura pendiente. Don Silvio, hay que hacer los deberes.

Que ustedes lo debatan bien

BdS