lunes, 9 de marzo de 2009

Holaaaa!!!

Recuerdos de mi niñez-adolescencia.

Sí,se me ha ido la mente hacia el Rincón, ya avisé que este tema daba para más de un post y más de diez.

Va circulando por internet, con diversas versiones, una carta dirigida a aquéllos que nacieron antes de......

La verdad es que los que nacimos antes de, por lo menos 1970, creo que disfrutamos una serie de cosas que los niños de hoy en día no imaginan ni por asomo.

Un recuerdo muy vívido me viene a la mente, es algo de lo que un amigacho y yo estuvimos hablando ayer mismo.
La primera bici.

Ay, madre! la primera bici! Aquélla maravilla soñada.

Yo tuve la suerte de vivir gran parte de mis años infantiles y pre-adolescentes a caballo entre Málaga y el Rincón. El Rincón en aquel entonces era un pueblecito de pescadores con un par de urbanizaciones nada más. En dichas urbanizaciones encontrabas cuatro chalets y un bloque de apartamentos: el resto era CAMPO. Mágica palabra cuyo significado se está perdiendo lamentablemente. El campo servía para todo. Para jugar al fútbol, te ibas al campo. Si te mosqueabas con la pandilla, te dabas una vuelta por el campo. Si no tenías ganas de playa, te quedabas en el campo. Si había un chavalín que te hacía algo más que tilín..... os ibáis los dos al campo, jejejejjejejj.

Pero sobre todo el campo en aquellos primeros años servía para montar en bici. O mejor dicho, para pegarse cuatro talegazos con la bici.
Porque nosotros habíamos arreglado un "campito" para hacer algo que se podría llamar "bicicross".
La cuestión era que nuestros padres con todo el amor del mundo nos buscaban una bici genial, divina de la muerte, con timbre, faro (con su dinamo): mamá ¿qué porras es eso de la dinamo?, algunas hasta con cesta y transportín, jejjejeeje. Aditamentos que a las primeras de cambio les íbamos quitando porque para el cross no valían, y en aquél entonces de bicis de campo o algo similar, nati mistrati.

Claro que eso era en el caso de las niñas que, como yo, tenían libertad para ir a jugar con los niños. En otros casos, en los que las pobres niñas tenían que conformarse con jugar a las muñecas o a las casitas, sus bicis ´"necesitaban" cestitas y por supuesto tenían que estar siempre impecablemente limpias.

La mía no, la mía parecía una bici de niño. La mía y la de mi hermana, que a raíz de una caída de bici (no precisamente paseando a sus muñecas en la cestita) se partió los piños.
Ahora, no equivocarse, también tuvimos muñecas, y muchas. Y cocinitas (yo siempre adoré las cocinitas), pero también balones, arcos y flechas, caballos....

Mirando hacia atrás me doy perfecta cuenta de lo afortunada que fui, cuando mis padres optaron por educarnos en la mayor libertad posible, sin condicionamientos inherentes al sexo. Yo tenía derecho a jugar con cocinitas si me apetecía o al fútbol si me parecía bien.(Y jugaba de muerte, oiga)
Yo pude pedir una bici por Reyes y que me la trajeran sin cestita para poder tirarme a tumba abierta por las cuestas del campito.

Cuanto más lo pienso más cuenta me doy de que fui feliz.

Y me pregunto: ¿en qué consistía la felicidad en aquellos años? Pues básicamente en lo mismo que hoy en día: en hacer lo que uno quiere sin que le den mucha lata.
La gran diferencia hoy por hoy estriba en el súper proteccionismo al que sometemos a los niños. Sale un crío a montar en bici y parece que va a una guerra nuclear: rodilleras, coderas, casco, espinilleras....¡coño! ¿cómo lo hacen para guiar la bici?

Me dice Horus que no es tan malo que se mire por la seguridad de los niños, que a fin de cuentas son frágiles y está bien que se les proteja, pero yo me pregunto: si nunca se caen ¿cómo van a aprender a levantarse?. Y si se caen y no se hacen daño, ¿cómo van a entender que hay que aprender a guardar el equilibrio?

Si no se hieren, ¿cómo aprenderan a sanar sus heridas?...

..Y ahora ya no estoy hablando de las bicicletas.

BdS

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo Jefa...yo también crecí libre por el campo.

Me acuerdo con mucho cariño de la casita del árbol, que quedó tan bien hecha que las tardes de verano mamá iba a leer allí (sí, subida al árbol la vieja, es que es mucha madre).

Me acuerdo de mi yegua de la que no me bajaba ni para comer.

De los primeros cigarros (a los 10 años) con mi amiga Gisse.

Pahhh, me puse re nostálgica.

Pero si, tenés razón, si no le pinchamos la burbuja a los niños de hoy estamos criando los hombres ineptos de mañana.

.

Anónimo dijo...

Pues si nos ponemos nostágicos... A mí me falta el tirachinas, las ranas, el juego del escondite al atardecer, las carreras ciclistas con chapas (las de Martini, chiquitas y lisas, eran las mejores para la "alta montaña"), las bolas o canicas de china o barro, las jaulas de los grillos... Na, antes de ayer como el que dice hizo sesenta años. Na de na, vamos...

Griselda dijo...

Pues a mi.... me encantaba jugar tambien a la bicicleta, a la quemada que es un juego de pelota...una vez unos vecinos fabricaron un carro con baleros parecido a una avalancha en el que nos deslizabamos por la calle... que por cierto estaba pavimentada porque mi pueblo era chico pero desgraciadamente no jugabamos en el campo...que nos quedaba algo lejos... pero cuando nos llevaba mi papa... que divertido... un riachuelo que nos parecia casi el amazonas y ahora que lo veo, por cierto, ya sin agua porque se construyo una presa rio arriba, no me explico como de niña me parecia taan ancho!!!

Ayyyyyyyyyy ya me acorde de mi infancia tambien.... que lindo!!! Mire uste doña Amaranta... siga, siga contando esas cosas que nos ponen nostalgicos... si quiere no solo 10 posts sino 15 o 20 los que sean...aqui me tendra atenta pa leerla si señor!!
Buenas noches gente!!

Anónimo dijo...

¡¡¡Ahhhhh!!! Mi infancia ¿dónde quedó?
Yo también me acuerdo de mi primera bici, con ruedines of course, y de las leches que me metí cuando se los quité jajaja. De mis primeros patines, que fueron aquellos blancos y rojos que creo que tuvo toda una generación. Luego como "digievolucioné" pues pasé a la bici de montaña (la de marchas9 y a los patines en línea, pero no por ello menos ilusión tenía con ellos. Recuerdo que mis amigas y yo cogíamos la bici (sin casco, sin rodilleras, sin coderas... no sé como aún estamos vivas :p) y nos íbamos toda la tarde del sábado y del domingo con nuestras bicis a recorrernos Ceuta.

Gris (si me permites el diminutivo) el juego de la quemada aquí se llamaba quemado y si es el mismo, consistía en hacer dos equipos y al que le diera el balón estaba fuera y así hasta que un equipo se quedaba con un sólo jugador y era el que ganaba.

También cómo olvidar el rescate, como dice Josanga las chapas, el escondite, las canicas, la comba, el elástico, el cielo (aquel juego pintado en el suelo de tiza que tenías que ir saltando a la pata coja) las "peleas" en clase con bolas de papel...

De mis horas muertas en el parque enfrente de mi casa que cuando lo tiraron y mi madre me llamó para contármelo me eché a llorar (y eso que ya estaba en la facultad y tenía mis añitos)

En fin, que Inma despertó mi vena melancólica con este post :(( porque adoro y añoro mi infancia y las veces que volvías a casa con una herida en cualquier parte y mientras tu madre se ponía histérica porque eso sangraba mucho, tú mientras te echabas el agua oxigenaba mientras te soplabas para que no escociera tanto, te pegabas una tirita, decías "no es para tanto" y salías volando a la calle a empezar a jugar otra vez...

Amaranta dijo...

Señores, ceporra yo, he entrado en el netlog y he podido enviar un mensaje a Estrella y a Manzanita (Gladys), a los demás ya iré intentando a ver cómo leshes lo hago.

He visto al Josanga, a Corazón y creo que a alguien más . Mierda, qué torpe que soy despues de estar día y noche manejando estos cacharros, jejejjeje.

BdS

Me voy a comer y luego vuelvo si acaso a seguir intentando.

ISABELLA dijo...

aix, la infancia, que bonita era.
Yo tambien tenia un campo detras de mi bloque, donde jugabamos siempre,, nos subiamos para saltar por encima de los conductos de agua ( eran super gordos y por fuera).
y en verano que organizabamos campeonatos de futbol entre los dos barrios que quedaban separados por el campo, las chicas haciamos guirlandas y las regalabamos a los ganadores. Siempre andabamos corriendo , con las rodilas y los codos siempre con heridas.
jugabamos a la comba, al escondite al atardecer como dice Josanda, al cielo como dice Africa (creo que es el mismo juego). otro era el de los paises que consistia en dibujar un circulo enooooooooooorme y dividirlo en tantos paises como jugadores eramos y nos hacia correr detras de la pelota.
en invierno siempre con los trineos detras de nosotros, y en verano las peleas de agua, el badminton,

y el juego ese cuando estabamos aburridos y hacia demasiado calor que consiistia en liarnos con piernas y manos a mas no poder y uno de notros le tocaba deshacernos. ese si era contorsionismo.
Y cuando espiabamos a los mas "mayores" y empezaban a tener las primeras relaciones.
(en el barrio de mi abuela siempre habian algunos camiones de cauchos aparcados y siempre nos enscondiamos dentro de ellos.

Y cuando siempre molestabamos a la gente que trabajaba en la central que repqartia el agua al barrio por pereza de subir en casa a beber agua y que los padres no nos dejen salir mas porque llevaban mas de una hora gritando para que subieramos.
aix, cuantas cosas.... bonita niñez.
Yo recuerdo que la tele casi ni la miraba y hasta los 10 años ni siquera en mi casa tuve tele en color, pero no hacia falta porque lo pasabamos mejor fuera de casa

muy bonitos recuerdos, si señor!!!!!.
besitos

Anónimo dijo...

Me`staís jodiendo y me'stoy callando, que conste... Que ya con escamas y espolones y que en vez de piel ya tenga pellejo se ponga uno tiernón, eso no es de recibo, que no, "que los hombres no lloran ni gimotean, que sólo lloran las nenas"... Joder, joder, joder...
Se acuerda uno del trúquel, del aro, de la comba (que servía para ver las "tragas" a las chicas (todos los chicos sentados), de los acericos de alfileres, del trenzado de cables eléctricos sin el cobre, del ventilador con una cuerda y un botón del abrigo, del gua, del toque de timbres y dejar al inocente esperando para recibir la bronca, del robo del pañuelo, de aquellas pelotas de goma dura, dura que cuando se pinchaban las rellenábamos de trapos y parecían piedras...
De cuando nuestras madres se juntaban con aquellas radios galena oyendo las novelas de la tarde con Gullermo Sautier Casaseca, Matilde Conesa, Matilde Vilariño (siempre haciendo de niño-a) de "Dos hombres buenos" y cuando entrabas a por agua lloraban todas a moco tendido... Yo qué sé... Luego por la noche, oíamos a Pepe Iglesias "El Zorro", que le recuerdo genial. Humor del bueno
Qué sé yo, se vivía la naturaleza, se tocaba el culo y hasta las "tragas" a las chicas de forma humana y natural como ley de vida que es y, claro, no pasaba nada. Y si decías algo en casa, ya sabías: tu sabrás, algo habrás hecho, no te dejes, hazlo tu. Todo sin malos rollos. Y mañana, más... Y te escondías buscando a la que te hacía "tilín" o ella te buscaba a ti. Y te decían o decías, la fulanita está por ti y tu te lo creías, claro, y eso que como mujeres nos llevaban "tres pueblos de delantera" pero al atardecer pues todos los gatos iguales.
No había estos malos rollos actuales del acoso de los niños. Cuando alguna vez te "pillaban", pues eso, son cosas de críos. Pero y lo bien que lo pasábamos, qué...

Hala, que os den, que no gimoteo más...

Anónimo dijo...

Buaaaa buaaaa... no eres el único nostálgico que llora, joder!!!! mi infancia también fue fantástica.
Mi primera bici fue una tabla con cojinetes, tenía hasta dirección asistida.
Luego pasé al patinete, no monté a caballo, pero sí en burro que era mi medio de transporte cuando íbamos los veranos a la graciosa.
Siempre me pregunté por qué los niños no participaban a la soga, se quedaban sentaditos en la acera mirándonos, pensé que querían aprender pero no... era para vernos las “traguitas”.
Éramos unos comerciantes mis primos y yo, alquilábamos cuentos (aquellos rectangulares de princesas y corsarios) vendíamos tunos colorao que cogíamos de la montaña, comprábamos una barra de hielo en el congelador del muelle y lo vendíamos por toda la isleta (donde nací y me crié). La calle Palmar, la mejor calle de la isleta, incluso teníamos los mejore gitanos... la Paca la Lola la Encarna y sus gandules maridos gitanos. Me encantaba entrar en casa de los gitanos era un rastrillo de colores, sábanas paños de cocina bragas cortinas manteles... todo tirado por los suelos y alrededor, mucha mierda.
El boliche el teje al borriquillo manso a la pelota, que hacíamos con un calcetín relleno de trapos, las chapas (antes teníamos que limpiar las alcantarillas para que entrara la chapa y no rebotara) y mis mejores momentos la fiesta del Carmen, hacer las banderitas con papel de celofán de colores, el pegamento era harina y agua.
Los juegos eran compartidos por los mayores, una satén cogida a una cuerda y frente con frente desde las azoteas un adulto agarraba la cuerda la dejaban caer y los niños en la calle, teníamos que arrancar con la boca, las monedas que estaban pegadas con el tizne al culo de la sartén(alguna vez había hasta "medioduro")
Carreras de saco y por último limpieza de la calle para hacer... las alfombras por donde pasaría la virgen. Sal serrín papel tierra y colorante eran los utensilios y por supuesto la tiza para antes hacer los dibujos.

Pos sí... necesitaríamos muchos días para contar nuestra niñez y qué duda cabe mejor que la de los niños de hoy día.

Vaya hombre por fin va dominando el netlog.

un besito niñas y niño...

Anónimo dijo...

Y sigo diciendolo mismo, ¡joder, joder, joder...!,
después de este post alguien puede decir que esto del "Internete" y el mundo virtual este no merece la pena y es caro...

Oyes, ganan los de los "clinex", pero, joder que "jartá" de recuerdos y de emociones...

Mira, Corazón me recuerda las monedas "realines" de 2,50 ctms. con el "gujero" al centro; los patines aquí eran de fabricación propia con una tabla y los cojinetes de los talleres de "amotos" y una buena cuesta, claro; las bicis de piñón fijo, pues nos dejaban los "desechos de tienta" y muchas veces con la llanta solo, que cámara no tenían.

Qué alegría con aquellos gitanos afiladores, restañeros de cazuelas, con sus carromatos llenos de colorines por doquier cuando casi todo era negro o a lo sumo gris, que era de alivio.

No, si ya te digo, al final me veo de sor en el convento llorisqueando(que los "hombres no lloran", osty, tu...).

Anónimo dijo...

Pues yo no hago mas que reírme... eres un jodido.

Los cojinetes me los traía mi padre, de la litografía donde trabajaba y además, unos boliches de acero de todos los tamaños, los pequeños para jugar “al gua”... dale un boliche a un niño de hoy, es capaz de atragantarse (pobres inútiles).

También recuerdo (sigamos llorando ¡coño! Que es bueno llorar, de alegres recuerdos) en semana santa (por esa época era creyente) ponían una sábana blanca en el frontis de una casa y todos con la silla de la cocina en la calle, a ver... “la sábana sagrada” comiendo pipas chochos chuflas y polos que se vendían en "ca'paquita" en vasos de aluminio, de leche y coco o de clipper de fresa.

¡ay Jose!... se te nublan los recuerdos. La que tenía el agujero en el centro, era la media peseta... 1,50ctms (me gustaba porque era... majestuosa) el medio duro, era grande feo y valía... 2,50ctms (era el que se usaba para bajar los chichoes)

Entre que no sabes donde pones el dedo y donde metes el agujero... me da qué pensar... que realmente. eres un viejo verde.

...

Anónimo dijo...

Anda ya la listaaaa. Así que media peseta es 1,50. Más hundío. Hala, Corazón, a la escuela, de rodillas, con orejeras de burro, brazos en cruz con tres libros en cada, la chichonera en ristre y mirando al pizarrón...
Malo soy, coño, malo soy.
Viejo también, pero verde todavía no me he puesto. Tiempo al tiempo que todo llega y hay que llegar...

Anónimo dijo...

Hombre, no sé, en mi pueblo las del agujero eran las de 25 ctms de peseta

Anónimo dijo...

Amaranta, que olvidé mi contraseña en el blog, me tendré que crear un clon

Anónimo dijo...

O sea, el real de toda la vida

Anónimo dijo...

Aclarando el "gujero" en las monedas para no liarnos, yo el primero.

En la República eran dos de 25 ctms., la de las "cadenas" y la de la "espiga".
Con la dictadura, la de 50 ctms, que la hay con las flechas para arriba y con las flechas para abajo.

Pidiendo disculpas por el entuerto.