Las mujeres.

Y los entes denominados hombres.

Hoy leyendo el blog de J.A "Tiempos Violentos" me he topado con un articulito por el cual ya le regañaré yo al niño, porque no tiene desperdicio. Aparte de los típicos tópicos de toda la vida, que todo hay que decirlo a veces contienen gran parte de verdad, la conclusión me ha parecido lamentable.

La frase final, supuestamente pergeñada por una fémina es ésta: "¡Si supieran, quién sabe, si supieran que dentro de nuestra alma, queremos un mimo para mimarlos más…..!"

Lamento estar totalmente en contra, como decía aquél mariconadas las justas.
Vamos a ver, a mi me encanta que me quieran como a la mayoría de la gente (no todos, hay quien es feliz si la gente lo encuentra odioso); pero no concibo el "mimito" como expresión de afecto. Me parece genial mimar a un bebé, a un crío incluso. Algún mimito extra a personas mayores y a los enfermos hacen milagros en su actitud vital. Incluso me parece bien mimar la amistad y alimentar la relación de pareja con muestras de afecto es idóneo.

Pero éso de "querer un mimo para mimarlos más " me suena a chantaje emocional. ¿De verdad se piensa que las mujeres estamos esperando que nos hagan dos carantoñas para desbordar nuestra afectividad en los hombres? ¿De verdad hay quien cree que somos maquinaria de respuesta inmediata y al gusto del consumidor? ¿Que si nos hacen cuatro caricias vamos a pasarnos la semana dándoles besitos de buenad noches?

Yo debo de ser muy bruta, bueno sé de hecho que lo soy, pero no me hace ninguna gracia que un tío piense que por hacerme dos cucamonas va a conseguir que lo mime y lo idolatre. Afortunadamente mi pareja tiene muy claro este punto y no se entretiene en chorradas. Cuando me quiere expresar sus sentimientos lo hace con sinceridad y abiertamente. Sabe que si le acaricia la tripilla a la gata ésta ronronea, pero yo hablo y pienso y siento como un ser humano y no voy a ir a frotarme con sus piernas porque él tenga ganas de sobeteos.

El cariño de una mujer se gana de otros modos, no con "mimitos", que lamentablemente son con frecuencfia la expresión de un sentimiento de culpabilidad por no ser capaz de expresar la afectividad de un modo más adulto.

Por supuesto habrá quien piense de otro modo, quien disfrute de las carantoñas de su maromo más que un niño con un palote.... y habrá también quien aún sin quererlo acepte una caricia hipócrita a sabiendas de que no puede disfrutar de un cariño real y sólido.

Pero cada uno cuenta la feria tal y como le va, y todavía hay hombres que piensan que con un ramito de flores de vez en cuando se les perdona el que no se molesten ni en echar los calzoncillos al cubo de la ropa sucia. Ya vendrá luego su querida mujercita, feliz y mimada a poner orden, afecto y mimitos en la vida de su hombre.
Y lo peor es que muchas de ellas lo consienten.

BdS