Viernes. Finde. Juerga

¿O no tanto?

Lo cierto es que de un tiempo a esta parte los fines de semana parecen distintos. Ya no son tanto un tiempo para la diversión, ahora se dedican más al descanso.

Es la edad, salta un listo. Pues no, no es la edad, es el infernal ritmo de vida que llevamos. Cierto es que a los ".....taytantos" no se hacen las mismas cosas que a los veintipocos, pero es que los de veintipocos de ahora también están más cansados que los de antes.

Cuando oigo hablar del estrés os juro que se me ponen los pelos como escarpias, y no sólo porque la palabreja es de lo más repelente, de entrada ya me joroba que tomemos del inglés una palabra que significa tensión emocional, presión psicológica, (además de otros significados, ya sabemos todos que el inglés no destaca por su amplitud de vocabulario), y la usemos precisamente para definir la tensión emocional y la presión psicológica. Claro que eso si, queda mucho más súperguay decir "estoy totalmente estresada" que decir " tengo mucha tensión acumulada", o bien, "estoy bajo mucha presión" Modernidad ante todo, please.

Pero le llamemos como le llamemos, lo cierto es que esttamos todos así, vamos acelerados y siempre con la sensación de llegar tarde a algún sitio, estamos desganados, aburridos, y en lo que menos interés ponemos es en divertirnos, algo que es muy pero que muy necesario.

Llega el fin de semana y el sueño de cualquiera es ése precisamente: dormir con tiempo a ver si soñamos algo agradable, ya que durante la semana ni siquiera tenemos ese consuelo de los felices sueños.

Hoy Horus no va a sermonear a nadie, no hay nadie con quien pueda repartir la culpa o la causa de lo que me ocurre, nadie a quien sugerir una postura conciliadora. Me dice que lo tengo que arreglar yo solita, que la culpa la tengo yo cuando no hago lo más mínimo para controlar esa tensión emocional, cuando no intento aflojar la presión. Me dice que recuerde viejos saberes, que no pierda la flexibilidad del junco para inclinarme y dejar pasar los vendavales de cada día y luego volver a enderezarme.

Me recuerda en fin una de tantas frases llenas de sabiduría que escuché en mi niñez y en mi juventud, ya que tengo la suerte de haber crecido en una familia donde se escucha y se respeta a los mayores: "niña, si no tiene arreglo, para qué te sofocas?, y si tiene arreglo para qué te sofocas?".

Nada más cierto, si no tiene arreglo, está claro que estresándome no lo voy a arreglar, y si lo tiene, por mucho que me estrese no lo voy a arreglar ni antes ni mejor.

Y además yo no me estreso, yo me pongo tensa, ea!

Que paséis buen fin de semana, no lo planifiquéis mucho, que como se os desbaraten los planes ¡os vais a estresar! jejjejejej

BdS